Excusas para eludir las culpas.

Creer para hacer.
Artículo de Helmut Schätte desde Puerto La Cruz.
¿Recuerden el libro de la ''La culpa la tiene la vaca''? Es una buena descripción de cómo las personas vivimos buscando excusas para relevarnos de nuestras de nuestras responsabilidades. En este caso se parte de la mala calidad del material de cuero de algunas carteras. Se buscaban los culpables: no se consiguió en el talabartero, ni fue quien suministró el cuero, ni en la curtiembre, ni en el matadero, ni en el ganadero. Finalmente de determina que la culpa de la mala calidad de las carteras la tiene ''la vaca que dio el cuero''.....¡pobre vaca! Fue la única que no pudo defenderse.

Todo este me trae a colación palabras de un maestro que tuve en primaria. El grabó en mi memoria un par de respuestas ante quienes usaban lenguaje típico de quien evade responsabilidad y se excusa apelando a frases encabezadas por ''es que yo creí que...'' o ''es que yo pensé que...'', ante las cuales la sentencia caía indefectiblemente. ''No me venga con creíques ni penseques''. ¡Tantos años han pasado y sigo escuchando excusas con la misma orientación! Mi madre solía combatir las excusas con ''el que cojea, le echa la culpa al empedrado''. A mí me trae a la memoria la excusa más antigua de la historia del hombre: ''La mujer que tú me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí'' y la mujer agregó ''La serpiente me engañó, y comí''. En este capítulo original del comienzo de la humanidad (Génesis 3:12:13) la vaca es reemplazada por la serpiente, y esta representa a un satanás proveedor de la excusa para desobedecer.
Todo lo anterior contiene un aspecto trascendente para la vida humana , tan importante como la obediencia. Jesucristo nos recordó como primer mandamiento ''amar a Dios por sobre todas las cosas''. Pareciera que son muy pocos los que entienden lo que en realidad significa ese ''amor'', se le malentiende con el amor humano, el cual usualmente lo confundimos con la pasión, pero hay amores menos carnales, como la amistad. A ella la relacionaríamos más bien con ''empatía: identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo del otro''. En lenguaje humano esta sería la definición más cercana de lo que debería ser el amor humano hacia un Dios justo, generoso y amoroso, Dios creador de todo visible en invisible que identificado como nuestro Padre, como Padre es nuestro fabricante.

Haciendo una analogía extrema: ¿podría un producto fabricado no obedecer las instrucciones del productor? Imagínese usted siendo un carro de paseo y como tal decidiera asumir que su uso será cargar sacos de cemento. No cabe la duda de que terminará destruido en corto plazo. De igual manera el hombre que da uso a su cuerpo y vida contraviniendo las ''especificaciones del fabricante'', termina en la ruina. La desobediencia estará íntimamente relacionada con las excusas y la excusas con las sugerencias de Satanás incitando a la auto-destrucción. Adán no obedeció las instrucciones del fabricante, se excusó tras la mujer y ella en la serpiente, el resultado fue para la mujer: ''parir con dolor y el sometimiento del marido'' y para el hombre: ''comer de la tierra con dolor y sudor, polvo eres y en polvo te convertirás''.

Paráfrasis:
Excelente artículo de Helmut Schätte.

Sin mucho que agregar digo que el autoengaño siempre conducirá a las excusas y las excusas al fracaso. En todo caso y como siempre, se debe tener un poco de sentido común para evadir o asumir la culpa y responsabilidad.
Hay que enfrentar los hechos con equilibrio, de lo contrario te hundes. Lo primero que se debe hacer es distinguir "culpa" de "responsabilidad".
Un ejemplo: si uno maneja un vehículo y va a velocidad normal y una persona imprudente se nos cruza por el camino y la atropellas, uno es responsable de haberla atropellado pero no culpable, porque el culpable es el otro y no nosotros.

La diferencia entre culpa y responsabilidad es que la culpa nos deprime y en cambio la responsabilidad nos pone en causa, es decir, nos hace asumir que hemos causado algo pero de lo que no debemos sentirnos culpables. 

Tenemos que manejarnos con estos parámetros para salir del problema.