martes, 24 de septiembre de 2013

¿Le damos?

Alétheia.

¿Le damos? de Henry Cabello desde Puerto La cruz. Enero 2012.

Toneladas de tinta, carretadas de palabras al aire. Interpretaciones, análisis, predicciones, profecías. Los candidatos de oposición hacen sus cálculos y afinan sus estrategias. Claro, para llegar al 7, hay que pasar por el 12. Y enfrentar el dólar a 14. En el entretanto, el país tiene que seguir viviendo. Los jóvenes andan por allí planificando sus carnavales y su Semana Santa y calculando cuanto les falta para alcanzar el 5 salvador. Eso, los estudiantes. Porque la mayoría de ellos, de los muchachos, hace mucho abandonó las aulas. En sus mentes solo anida la preocupación por sobrevivir a la violencia diaria. Fuerza y astucia: Todo se vale mientras no lo agarren a uno.

Algunos, los más afortunados, se entretienen calculando cuánto les costará emigrar y hacia dónde. Entre los extremos (aquellos que opinan que todo está irremediablemente perdido y los que juran que no pasará nada), se mueve una enorme masa de compatriotas que buscan leche para sus hijos, café o harina PAN. Es que las otras marcas no terminan de convencerlos. Al mazeite ya renunciaron. Y los sempiternos reales que no alcanzan. La angustia se ha venido convirtiendo en un estilo de vida. Si es que a ese amanecer vivos se le puede llamar vida. No es vivir viviendo, sino vivir conformándose, ajustándose, resignándose.

¿Cuál es el secreto de la permanencia en el poder de semejante tiranía? Sencillo. Primero: asegurar que no exista organismo alguno que los pueda investigar. Ni fiscalía, ni Contraloría, ni Tribunales. Segundo: el barril a US$ 100. Cuenta simple. Si se producen 3 millones de barriles diarios, eso representa US$ 300 millones diarios. A Bs 4.30 por dólar, al gobierno le ingresan 40 mil millones de Bs por mes. En realidad es mucho más, porque ese 4.30 solo existe en su imaginación. Pero entre lo que se regala, lo que se pierde, lo que se despilfarra y lo que se roban, lo que queda no alcanza. Así hay que pedir prestado a otros países. Ya Venezuela deberá, al final de 2011, unos US$ 70 mil millones. Es decir, tenemos que producir la misma cantidad de petróleo actual (y al mismo precio) por 19 años más, solo para pagar la deuda sin que nos quede nada. ¿Qué tal? Y si usted es de los que opinan que ''chavez está pagando las jubilaciones de los viejitos...'' le cuento que el total de esas jubilaciones es algo más de 2 mil millones de de Bs al mes. Todavía sobran 38 mil millones mensuales. Y anote allí: no son los reales de chavez, sino los suyos de usted, amigo lector. Los de todos nosotros. Si no me cree, saque usted las cuentas. Montañas de nuestros reales ¿Dónde están?

¿Por qué piden prestado entonces? Nadie lo sabe. O nadie lo dice. Lo cierto es que tanto usted, como yo, como todo el resto de los venezolanos, estamos endeudados hasta los huesos. Gracias a esta gigantesca inmoralidad tendremos que lidiar con épocas muy duras. Un panorama estremecedor. Pero este año electoral se pagarán más pensiones. A los militares y boliburgueses les toca la mayor parte. Las migajas irán para las madres, los viejitos no cubiertos, las adolescentes embarazadas y los presos. Se construirán algunas casas y se invadirán otras. Pero, sobre todo, se generará terror entre los más de 3 millones de empleados públicos haciéndoles creer que el gobierno sabrá por quién votaron. Jugarán con el hambre y el miedo de los venezolanos. Tratarán de que el pueblo olvide que la única forma en que chavez ha ganado las elecciones, ha sido combinando la abstención con la división de la oposición, con el fraude pre y post-electoral. Cóctel mortal para el país.

¿Podemos derrotar esa fórmula? Claro que sí. Depende de usted. Porque solo hay que combinar participación con unidad. ¿Le damos?


Paráfrasis:
Este artículo es de febrero de 2012. Está todo claro. Excelente, Henry Cabello.

¡No hay que tirar la toalla!

Fernando R.

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